miércoles, 15 de febrero de 2012

Raúl Luque Delgado

La Triduquesa de Alba
En años remotos apareció un huevo muy extraño. Se lo dieron a las gallinas, a los patos, a los gorriones... pero esto no sirvió de nada. Hasta que un día empezó a romperse el cascarón y de ese extraño huevo salió un dinosaurio.
Los científicos no sabían lo que era porque era una especie muy rara. Tenía tres cuernos debajo de la boca, producía un sonido como unas palomitas haciéndose en el microondas, una camiseta que ponía “I love Alfonsito”, unos zapatos con un tacón de 2 metros, tenía muchas arrugas y también una chupa de cuero.
Un día caminando por la era terciaria se encontró a un antepasado de “Falete” que raramente era un pollo sin plumas. Pero el dinosaurio (que le habían puesto de nombre Triduquesa de Alba) tenía mucha hambre, se lo comió de un bocado y sin decir nada. Ella siguió caminando y se encontró con un antepasado de “el Fary”. A este no se lo comió de un bocado pero lo guisó con patatas. Siguió teniendo hambre y quiso continuar caminando. Entonces se encontró con el “Falete” de verdad y le dijo:
  • ¿ por qué te has comido a mi antepasado? -
  • porque tenía hambre – contestó
Al contestarle, la Triduquesa lo vio tan gordito que decidió comérselo. Ella pasaba mucha hambre en este mundo y se fue a vivir al mundo aéreo pero al intentar volar se caía. Pensó vivir en el fondo del mar con los peces. Probó a ver si podía aguantar en el fondo del mar y como tenía branquias logró sobrevivir en el fondo del mar. Se dice que todavía vive y está en el fondo del mar Caribe.
FIN